El Ajedrez es nuestra pasión, pero no podemos negar que conlleva muchas otras cosas, como el sacrificio, estudio, competitividad, alegrías y algunas veces enorme desazón, quizá por alguna derrota o por notar de que a pesar de los esfuerzos, nuestro nivel no se incrementa como quisieramos... Pero es precisamente ahí cuando el AMOR que sentimos debe motivarnos a superar todos los problemas y seguir adelante, es cierto, no será fácil y los errores están ahí, frente a nosotros, y los cometeremos una y otra vez, pero si somos constantes, si no tenemos miedo al fracaso y si damos lo mejor, la meta de superarnos (que al final es lo que realmente importa) la lograremos. ¡Así que, a no decaer, recuerda que los problemas se deben convertir en retos, nunca en obstáculos!
