LA PARTIDA DEL DÍA: Ganar una partida contra un rival de tu misma fuerza ajedrecística y hacerlo en una miniatura de sólo 19 jugadas siempre es una alegría. En este caso, el negro, tozudamente, lleva a cabo su plan a rajatabla, y llegado el momento un fuerte golpe táctico define la partida de forma abrupta. La partida me gustó realmente, por su sencillez y por su explosiva culminación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario