Un error que suelen cometer algunos ajedrecistas es subestimar al rival (me pasó un par de veces y fui justamente castigado), quizá nuestro rival tenga poco Elo o no es muy conocido en el ambiente, pero seguro que su preparación no es inferior en modo alguno al nuestro. Al adversario no debemos menoscabarlo, hay que darle su justo peso. Sería bueno tener en mente este buen consejo: De todos los peligros, el mayor es subestimar al enemigo. Pearl S. Buck
No hay comentarios.:
Publicar un comentario