lunes, 7 de julio de 2014

Desde que fui incrementando mis conocimientos sobre el ajedrez, empecé a comprender la profundidad y sus reales dimensiones, aprendí que en el ajedrez hay mucho más de lo que yo había sospechado o creído. Hay belleza, profundidad y pasión oculta, y muchas veces heroísmo y uno tiene la ilusión de crear una obra de arte, de viajar al mundo de la imaginación y traer una novedad nunca antes vista, que llene no solo nuestro ideal de belleza, sino que llegue al alma de otras personas.Utopía que le llaman. R. Díaz

No hay comentarios.:

Publicar un comentario