viernes, 11 de julio de 2014

Los que somos un poco mayorcitos, nos acordaremos de estos artículos que voy a subir a continuación, los esperabamos como al agua fresca que nos apagaba la sed de conocimientos o como el río que corre incansable y de donde sacabamos el alimento que nos fortalecería en todo sentido. Estos eran nuestros métodos de estudio, en una época que no teníamos computadoras y mucho menos internet, para conocer las últimas novedades, todo lo hacíamos "a pulmón", con mucho sacrificio, buscando y buscando, pidiendo prestado, o acudiendo a algunas bibliotecas de clubes que con mucho esfuerzo mantenían al ajedrecista informado y les daba la oportunidad de capacitarse un poco más. Lindas épocas, la necesidad nos hacía sacarle agua a las piedras, exprimíamos todo material que caía en nuestras manos y mal o bien, con mayor o menor fuerza, nos adentramos en el fabuloso mundo del Ajedrez...


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